El chino de 30 años que fue secuestrado cuando tenía 4 años se reunió con su familia la semana pasada. Dibujó un mapa de la aldea de su infancia en las redes sociales, lo que alertó a la policía local.
Una escena que puede inspirar una película. Li Jongwei, un chino de 37 años, se reunió con su madre y su pueblo tres décadas después de su secuestro.
El 24 de diciembre, publicó un mapa en las redes sociales que dibujó, indicando que recordaba dónde había pasado los primeros cuatro años de su vida. Los medios chinos informaron que ni siquiera podía recordar su dirección o el nombre de la ciudad. Hoja, Emitido por Defensor. Pero su pintura atrajo a la policía, que la vinculó con un pueblo de la provincia de Yunnan, mientras una madre perdió a su hijo.
Vendido a nivel nacional
Ante la coincidencia, se realizaron pruebas de ADN que demostraron que el niño era Li Jongwei que fue secuestrado por un vecino hace 33 años. El sábado, pudo regresar a la aldea de su infancia y encontrar a su madre arrodillada frente a él. Dejó lágrimas frente a las cámaras. Sin embargo, Li Jongwei no tuvo la oportunidad de ver a su padre, quien murió antes de que pudiera volver a ver a su hijo.
Según él, el niño fue vendido a una familia a 1.500 kilómetros de su pueblo natal. Sin embargo, los medios no mencionaron cómo fue adoptado el hombre. Hoy, Li Zhangwei está casado y tiene varios hijos.
El secuestro de niños está ocurriendo en China
Esta no es la primera vez que ocurre un incidente de este tipo en China. En julio pasado, otro niño secuestrado encontró a su padre 24 años después. Fue solo después de enterarse de esto que Li Zhangwei decidió buscar la ayuda de las redes sociales.
“Me di cuenta de que no podía esperar más porque mis padres ya eran mayores. Tenía miedo de que ya estuvieran muertos”, dijo a Henan Television.
Estas desapariciones son en realidad el resultado de lo que se conoce como la política de “un hijo”. En este contexto de control de la tasa de natalidad en China, la trata ha aumentado, especialmente debido a la demanda de los padres que no pueden tener hijos. En los últimos años, las autoridades estiman que decenas de miles de jóvenes chinos son secuestrados cada año, mientras que ahora se permiten tres niños por pareja.