Emmanuel Macron quiso transmitir una vez más al primer ministro israelí su profundo descontento por la situación de los ciudadanos en la Franja de Gaza. Y así el Primer Ministro Benjamín Netanyahu elevó su tono el domingo, señalando una vez más su “firme oposición” al ataque israelí a Rafah y advirtiendo que “el traslado forzoso de personas es un crimen de guerra”.
Durante una entrevista telefónica con Benjamín Netanyahu, Eliseo señaló que el líder francés “condenó enérgicamente las recientes declaraciones israelíes en terreno colonial”. Israel anunció el viernes que se apoderaría de 800 hectáreas de tierra en la ocupada Cisjordania.
Francia quiere llevar una resolución a la ONU
La ONU aprobó un proyecto de resolución que pide un “alto el fuego inmediato y duradero” en Gaza. También anunció su intención de llevarlo al Consejo de Seguridad. Pero Moscú y Beijing se opusieron el viernes a una propuesta de resolución similar de Washington, condenando específicamente el discurso “hipócrita”.
Cinco meses y medio de guerra devastadora han sumido a la Franja de Gaza en una situación humanitaria desastrosa. Por ello, el inquilino del Elíseo instó a Israel a abrir “sin demora y sin condiciones todos los pasos terrestres existentes hacia la Franja de Gaza”.
El domingo, Emmanuel Macron habló por teléfono con el rey Abdullah II de Jordania. Los dos líderes “discutieron el número de víctimas y la injustificable situación humanitaria en Gaza”, dijo Elysee. Pidieron conjuntamente un alto el fuego “inmediato y duradero” y subrayaron que era “injustificable exponer a la población al riesgo de morir de hambre”. Apoyaron una solución de dos Estados que fuera “la única capaz de responder a las aspiraciones legítimas de israelíes y palestinos de paz y seguridad” y que “incluya la creación de un Estado palestino, incluida Gaza”.
Un resultado particularmente triste del 7 de octubre
La guerra estalló el 7 de octubre tras un ataque sin precedentes de Hamás en suelo israelí que se saldó con la muerte de al menos 1.160 personas, la mayoría civiles, según un recuento de fuentes oficiales israelíes. Según estas fuentes, unas 250 personas fueron secuestradas, de las cuales 130 siguen siendo rehenes en Gaza, y se cree que 33 de ellas han muerto.
En respuesta, Israel prometió destruir a Hamás, que ha estado en el poder en Gaza desde 2007. Un informe reciente del Ministerio de Salud de Hamas dijo que 32.226 personas habían muerto en ataques de su ejército.