La ayuda humanitaria y de socorro ha comenzado a llegar a Carriacou, Petite-Martinique y Union Island. Estas islas fueron las más afectadas por el huracán Beryl. Cientos de vecinos, conmocionados por el paso del ciclón, quieren marcharse.
Se facilita el acceso a las Granadinas devastadas por el huracán Beryl. Los equipos de rescate están en el lugar para ayudar a los enfermos. Llegaron técnicos para evaluar los daños. También están en marcha evacuaciones para los heridos y quienes deseen abandonar las islas.
Están exhaustos, traumatizados y perdidos. Suben a barcos con maletas. No sé si algunos volverán.
Union Island tiene una evacuación. El 90% de los edificios de la isla han sido destruidos. Sin agua, comida y electricidad, muchos residentes se marcharon en los primeros barcos.
¿Este tipo de tormenta? No se lo desearía ni a mi peor enemigo.
Seymour Labourd, Kenton Chance, residente de Union Island, habla con IWN Media
Muchos no volverán. Quieren deshacerse de esta experiencia traumática.
En Dominica, después del huracán María en 2017, el 20% de la población abandonó el país para nunca regresar.
Funcionarios electos y técnicos de San Vicente y las Granadinas y Granada se encuentran en el lugar para evaluar los daños.
La ayuda humanitaria fue enviada por países como Antigua y Barbuda, Saint Kitts y Nevis, Trinidad y Tobago y Guyana.
Marineros de todo el Caribe también hicieron esfuerzos individuales. Llenan sus barcos con todo tipo de artículos de primera necesidad y ponen rumbo a las islas del sur del Caribe.
La reconstrucción será larga. En general, las Granadinas acogen cada año a varios miles de turistas. La zona es popular entre los navegantes ya que el turismo es una parte importante de la economía de las islas.
El huracán Beryl destruyó puertos, hoteles y restaurantes. Peor aún, toda la vegetación fue arrastrada por el viento y todas las playas circundantes resultaron dañadas.
Se ha enviado un llamado de ayuda a las instituciones financieras internacionales.
El BDC, el Banco de Desarrollo del Caribe, está trabajando en un proyecto para ayudar a reconstruir los países devastados.
La Unión Europea proporcionará 450.000 euros en ayuda humanitaria a los países afectados.