El Papa Francisco encabezó las celebraciones de Pascua y entregó un mensaje de paz a una gran multitud en el Vaticano, a pesar de las preocupaciones sobre su salud.
En otros lugares, se llevan a cabo celebraciones en todo el mundo para conmemorar el festival más importante del calendario cristiano: la Pascua.
Decenas de miles de fieles se reunieron en la Plaza de San Pedro para escuchar al Papa Francisco presidir la Misa de Pascua.
La Biblia dice que Jesús resucitó el Domingo de Resurrección, días después de su muerte en la cruz el Viernes Santo. Es costumbre que muchos asistan a los servicios tanto el sábado por la noche como el domingo.
Un día después de retirarse de una ceremonia con poca antelación, el Papa Francisco participó el sábado en una vigilia de dos horas en el Vaticano.
Las preocupaciones por su salud se renovaron cuando no participó en la procesión del Viernes Santo.
Pero el Papa, de 87 años, leyó una larga homilía y realizó varios bautismos.
Personas de todo el mundo celebraron la Pascua, incluso en Filipinas, donde los fieles se reunieron para ver la tradicional procesión.
En la capital, Manila, los niños se disfrazaron de ángeles y rezaron.
En otra parte, en el distrito Kiberia de Nairobi, Kenia, fieles jóvenes y mayores se reunieron para encender velas.
La Pascua representa gran parte del calendario católico y la siguen 1.400 millones de personas en todo el mundo.
En la iglesia de San Sebastián en Katuwapitiya, Sri Lanka, un sacerdote católico dio la Sagrada Comunión a los fieles cristianos.
También se llevaron a cabo servicios en muchas capitales, ciudades y pueblos europeos.
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