Donald Trump se quejó de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos había intentado “Persecución política” En 2022, su residencia en Mar-a-Lago (Florida) fue registrada por la Policía Federal (FBI) en busca de documentos clasificados. En una denuncia presentada por la Agence France-Presse (AFP) el lunes 13 de agosto, el ministro de Justicia, Merrick Garland, y el jefe del FBI, Christopher Wray, alegan “Lejos de ser ideal [appliqué pour les anciens présidents] herir “ Señor Trump.
“Garland y Ray no deberían haber dado su consentimiento para una búsqueda y posterior acusación”.100 millones de dólares (92 millones de euros) en daños y 15 millones de dólares en costas judiciales, podemos leer en la denuncia. El candidato presidencial republicano en noviembre sigue afirmando, sin pruebas, que los demócratas están usando la justicia en su contra.
En mayo, Donald Trump ya había provocado incredulidad después de que una orden de registro del FBI mostrara que el presidente Joe Biden lo quería muerto.
La dirección trata los documentos confidenciales con indiferencia
Los documentos judiciales contienen lenguaje estándar del FBI que dice que sus agentes están autorizados a usar fuerza letal si alguien se encuentra en peligro inmediato. En un inusual comunicado de prensa, el FBI se comprometió“En este proceso no hay ninguna desviación de la norma”.Celebrada el 8 de agosto de 2022. Donald Trump no estaba en Florida el día de la búsqueda.
El expresidente está siendo demandado en Florida por manejo negligente de documentos clasificados encontrados en su casa de Mar-a-Lago tras abandonar la Casa Blanca. Un juez federal desestimó los cargos a mediados de julio, pero el fiscal especial que llevaba el caso apeló la decisión.
La demanda alega que Donald Trump comprometió la seguridad nacional al mantener en casa documentos secretos sobre programas militares o armas nucleares después de que terminó su presidencia, sin entregarlos a los Archivos como exige la ley.
También ha sido acusado de intentar destruir pruebas del caso. Los cargos graves se castigan con hasta diez años de prisión.